10 ago 2016

Mare nostrum II: Navíos de la flota romana

Los navíos se clasificaban según las líneas de remeros, que fueron aumentando según pasaba el tiempo.

Las embarcaciones más pequeñas eran las liburnas o birremes[1], que podían tener uno o dos órdenes de remos. Destacaban por su agilidad y maniobrabilidad, ya que al ser las más ligeras podían realizar los movimientos con mayor soltura. Este tipo de embarcación también era usado por los piratas por la razón ya mencionada. En la proa tenían un espolón de bronce situado por debajo de la línea de flotabilidad para embestir a las naves enemigas.



La mayor parte de la flota romana estaba compuesta por trirremes[2], naves originarias de la antigua Grecia, las cuales tenían tres líneas de remos y eran de un tamaño mayor comparados con las liburnas. Estas naves estaban dotadas de 170 remeros y 30 infantes de marina, aunque los romanos elevaron la cantidad de infantes debido a que su estrategia naval era la de traspasar sus tropas a los barcos enemigos, dado que en el combate de infantería era donde los romanos tenían mayor maestría. Al igual que los birremes, tenían el espolón. Dentro del trirreme se situaban los remeros, que estaban a distintas alturas. Los remeros de la primera línea se denominaban tranitas, los de la segunda zigitas y los de la altura inferior talamitas. En las guerras púnicas se le añadirían los cuervos, o corvus, que explicaré más adelante.



Cuando las naves tenían cuatro líneas de remos, eran denominados quadriremis o cuatrirremes. También tuvieron una gran importancia, ya que sustituyeron a los trirremes, aunque posteriormente los trirremes volverían a ser la base de las flotas por su costo inferior. Los remeros estaban divididos en dos alturas y en cada piso había dos líneas de remos. La tripulación era de  260 hombres, de los cuales 180 serían los encargados de remar. Los remeros tenían esta disposición:



También había naves con cinco líneas de remos, llamados quinquerremes. Éstos solían ser los buques insignia de las flotas, a no ser que hubiera un hexarreme. Contaban con una tribulación variable, ya que el número de remos variaba. Tenía un número de entre 260 y 300 marineros, lo que suponía una tripulación en torno a 420 hombres. Como las otras naves, estaban dotados de un espolón y otras piezas usadas para el asalto, como el corvus (una pasarela de asalto que explicaré en el próximo artículo).








[1] F. Vegecio Renato, El arte de la guerra romana.
[2] P. Connolly, Las legiones romanas.

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