1 ago 2014

Estrategia cristiana en el contexto de la Reconquista

¡Buenas de nuevo! Hoy seguimos con la Reconquista, si en la anterior entrada F. Arellano nos enseñó la estrategia de los musulmanes, hoy toca ver la estrategia cristiana o castellano-aragonesa.


Nos encontramos ante un ejército cuya estrategia militar se basará en controlar las principales fuentes de riqueza, que en la época principalmente se encontraba en la tierra, lo que en consecuencia se traducirá en la ocupación de tierras. Al principio del periodo, esto equivalía principalmente a la destrucción o defensa de campos para que estos dejaran de aportar riquezas según labranzas y pastos a los musulmanes, aunque con el paso de los años, la ocupación de las ciudades irá ganando en importancia por el desarrollo de estas ciudades como centros de riqueza derivados del comercio y las manufacturas. Otro centro principal de ocupación estratégica era la ocupación de castillos, ya que generalmente se situaban en colinas para controlar los territorios de alrededor en un margen amplio y las tierras de labranza y pasto.

Se trata de un ejército que vive dentro de una sociedad que se encuentra en constante estado de alerta, que destaca por una falta de organización permanente y de una unidad sometida a una jerarquía militar, y solamente se reclutaba al ejército cuando hacía falta para las guerras. El rey es el jefe supremo y cuenta también en sus filas con milicias concejiles que actúan por iniciativa propia, cuyos caballeros reciben por parte del monarca una serie de privilegios a cambio de luchar para la monarquía.


Con respecto a la organización militar aragonesa, hasta el S.XI era muy propensa a las actuaciones en un mismo lugar, pero a partir de ese siglo tuvo que adaptarse a las guerras de movimientos y de distancias largas que se producirían durante el proceso de la Reconquista, por lo que cobraría bastante importancia la caballería, aunque sí cabe reseñar que esta táctica fue surgiendo con bastantes años de retraso con respecto al resto de la Europa Medieval, y hasta el S.XIV no asistiremos al surgimiento de una caballería pesada, soporte principal del ejército.


Además, de entre los guerreros aragoneses, podemos destacar también a unos infantes, los almogávares, los cuales organizaban incursiones contra el enemigo musulmán, desarrollándose estos sobre todo en los siglos IX y X, años en los que la reconquista empezaba a tomar forma, con pequeños avances hacia el sur. Estos confiaban en su movilidad como mejor estrategia guerrera, lanzando sus jabalinas o cuchillos afilados contra los enemigos. Ya en siglos posteriores, estos almogávares fueron ganando protagonismo en la Europa del medievo y fueron reclutados como mercenarios para campañas de diversas naciones europeas como Francia, el Imperio Bizantino o al servicio de nobles.



Ya al final de la Edad Media, este ejército español fue el primero en juntar a piqueros, espadachines y pistoleros, y el resultado de esta fusión serán los famosos tercios españoles, una formación capaz de enfrentarse a las distintas armas en varios terrenos tanto defensivos como ofensivos

15 jul 2014

Estrategia árabe en el contexto de la Reconquista.

Buenas de nuevo, esta vez Francisco Arellano, compañero y graduado en Historia por la Universidad de Sevilla, nos hablará sobre las tácticas militares árabes y castellano-aragonesa. Esta entrada es únicamente de la estrategia militar árabe, la siguiente entrada será de la estrategia cristiana.


El periodo comprendido entre los años 500 y 1500 de nuestra era se conoce a menudo como la “Edad de la Caballería”, aunque se trata de una descripción que podemos considerar no del todo cierta. Desde el S.VII hasta el XI, los Estados Árabes fueron el enemigo general de la cristiandad, ya fuera por la parte griega como por la parte católica, ya que privaron al Imperio de sus provincias orientales y fueron sus vecinos más peligrosos.


Los árabes eran famosos por su caballería [1] y la calidad de los caballos, aunque también destacaban por su lucha a pie, que procede de una tradición bastante forjada desde los tiempos pre-islámicos. Su infantería fue crucial en las guerras de conquistas cuando sobre camellos fueron capaces de cruzar el desierto y realizaron incursiones en las provincias bizantinas y persas desapareciendo de una manera bastante rápida, y esta habilidad fue la responsable de que sus batallas fueran más largas que de costumbre, con varios días de duración. 


En cuanto a las conquistas en territorio ibérico en el S.VII, destacaba la lucha con ejércitos europeos que pudieron influir en la táctica de su infantería. La táctica era que la caballería árabe hostigaba a los enemigos y si se daba la ocasión, la caballería pesada cargaba. Si el enemigo ya era fuerte y difícil, la caballería se retiraba hacia donde se encontraban sus apoyos de infantería, formada por bloques de pasillos para permitir el paso de esta caballería. Cada bloque estaba formado por los lanceros árabes organizados en filas, arrodillados y protegidos por escudos con el extremo de sus lanzas clavado en el suelo. Tras ellos había lanzadores de jabalinas que disparaban por encima y dañaban a las armaduras del enemigo. La infantería aguantaba a pie firme y rechazaba a la caballería del oponente que era atacada durante la retirada por la caballería árabe, y cuando era el momento, los arqueros y lanzadores de jabalinas avanzaban en formación de escaramuza para proteger a la infantería de los ataques contrarios.


Los reinos árabes de la península ibérica estaban muy relacionados con sus correligionarios del Magreb y ante la presión de los reinos cristianos, los árabes invitaban a bereberes para que lucharan en su apoyo, afianzándose esto en varias ocasiones como la primera invasión árabe, o las invasiones de los pueblos almorávides y almohades. Por ejemplo, en la invasión almorávide, las unidades realizaron incursiones con infanterías en bloques defensivos.


En cuanto a los jinetes árabes, principalmente estas tropas estaban formadas por camellos o caballos y solían realizar la guerra montada, táctica también empleada por los hunos según contaba en sus crónicas Amiano Marcelino. Lo que sí se sabe es que muchos de estos jinetes luchaban como caballería ligera, y los más pudientes luchaban con pesadas cotas de malla y con casco. En cuanto a las tácticas se refiere, su historia militar parece demostrar que fueron campañas exitosas, y acumulaban victoria tras victoria basándose en esta fuerte caballería, también apoyado por la motivación religiosa. En la historiografía ha surgido un debate acerca de otorgarle a la caballería musulmana la introducción del caballo árabe en Europa. También nos han llegado crónicas del uso de técnicas de asedio en los musulmanes como el uso del fuego griego e incluso de la emboscada para quemar los campos españoles para obligar al enemigo a salir a campo abierto.

14 jul 2014

Estrategia militar del Imperio Otomano

Los otomanos solían basarse en la superioridad numérica, aunque ello no significa que hiciera falta. Al frente solían estar los basi-bozuk, la infantería irregular, que era usada para hacer el primero contacto con el enemigo, después de esto. Los akıncı cargaban o bien contra la caballería enemiga o bien contra las tropas de línea enemigas.


Los jenízaros estaban en el centro de la línea de infantería, lo que daba un fuerte apoyo real y moral a las tropas adyacentes. Los jenízaros eran realmente los que ganaban las batallas, debido a su adiestramiento y disciplina.


Un elemento importante para el ejército otomano era, sin duda, las grandes piezas de artillería de las que el sultán Mahomet II dispuso. Orbón, o Urbano, era un ingeniero húngaro que diseñó y construyó en Adrianópolis la gran bombarda, un cañón de 8 metros aproximadamente, con un grosor de 20cm y un grosor de 80cm en la culata a 240cm en la boca del cañón. Se dice que podía lanzar un proyectil de 850 kilos a una distancia de 1,6 kilómetros. Podía realizar entre 100 y 120 disparos al día, estas grandes bombardas serán fundamental para el asedio de Constantinopla. [1]



También como elemento estratégico, hay que darle importancia a la flota otomana, ya que sin ella hubiera sido más difícil, o imposible, la toma de Constantinopla, debido a que tiene una función fundamental en el bloqueo a la ciudad.

12 jul 2014

Tropas del Imperio Otomano

Basi-bozuk [1]


Había diversidad respecto a las tropas otomanas, por un lado, estaban las tropas irregulares (mercenarios), los llamados basi-bozuk, solían usarse como tropas de guarnición en zonas no seguras o conflictivas del imperio otomano. También eran las tropas que iban en primera línea, ya que estas unidades eran la carne de cañón para desgastar a las tropas enemigas, antes de que se hiciera uso de las regulares y de los jenízaros.

Jenízaros [2]


Eran la mejor infantería otomana, estaban adiestradas en las técnicas militares y eran disciplinadas. Era la élite del ejército otomano, en época de Murad se estima que eran unos 20.000 jenízaros. Estos jenízaros eran procedentes de familias cristianas, como impuesto se daba el devshirme, y era la entrega de un hijo para que se formara militarmente, lo que daba una base militar para el ejército otomano. Los jenízaros se podrían considerar como una orden religiosa, ya que la mayoría se convertían al islam por su educación.

Estaban protegidos con una armadura de láminas y una cota de malla, pero era más ligera que los caballeros occidentales. Hacían uso de arcos, ballestas, lanzas, escudos y hachas. Más tarde harían uso de los arcabuces, destacando con maestría en este arma.

Los jenízaros eran la guardia personal del sultán, aunque posteriormente alcanzarían tal poder que funcionarían como la guardia pretoriana, se vendían al mejor postor, y amenazaban con derrocar al sultán.


Sipahi y Akıncı [3] [4]


Los sipahi, también llamados cipayos, eran la tropa de élite montada. Hacían uso de armas largas, espadas, arcos y armas de fuego, lo que daba una gran versatilidad a este tipo de caballería. Los sipahi en tiempos de paz eran los encargados de recaudar impuestos.

Los Akıncı, sin embargo, era la unidad predilecta de caballería ligera, la cual destacaba por su ferocidad y valor. Solía ser de las primeras en entrar en combate en una batalla campal.

11 jul 2014

Estrategia militar bizantina.

La estrategia militar bizantina se basaba en el uso de la caballería arquera para hostigar a las tropas enemigas, después, la caballería pesada era usada para cargar contra las formaciones enemigas, después de esto, las unidades de infantería bizantina tendrían más fácil romper la línea enemiga, ya que estarían desunidos y desorganizados. Era muy común que los bizantinos estuvieran en desventaja numérica, lo que daba lugar a usar esas tácticas.

Esto es la teoría, pero hay varios elementos que hay que tener en cuenta, ya que la caballería pesada, por su propio peso, no podía hacer cargas a gran velocidad, solían hacerla al trote, lo que ya de por sí suponía un gran empuje. Se daban ocasiones en las que una unidad pesada de infantería en formación cerrada podría desbaratar la carga de los catafractos. Aún así, la gran protección tanto del jinete tanto de la montura, hacía que aguantaran un gran tiempo contra la infantería después de realizar la carga, cosa que no podía hacer ninguna caballería de la época. La caballería solo tenía un inconveniente, no podía ir en persecución de caballería ligera, ya que era hostigada con proyectiles de esta.

En el asedio de Constantinopla también hay que tener en cuenta otros elementos estratégicamente defensivos. La muralla de Constantinopla era triple [1][2], tenía más de 6 kilómetros de longitud y un gran foso, también cerca 80 torres en el primer muro, de 8 metros de altura y 2 de ancho. También la segunda muralla, de 13 metros de altura y 5 de ancho, con cerca de 100 torres, lo que dificultaba el asedio para cualquier ejército. El único problema era que no estaba adaptada para aguantar un asedio con artillería de fuego.



También se hacía uso de una cadena en el Cuerno de Oro, lo que hacía imposible, o casi imposible, pasar una flota al otro lado. También había una muralla que la separaba del mar de 13 kilómetros de 12 metros de alto, en la cual había cerca de 300 torres. 

10 jul 2014

Ejército del Imperio Bizantino.

¡Buenas otra vez! Esta vez me voy a centrar en el ejército bizantino, el cuál se vio influido por las potencias cercanas, siendo un ejército mixto y polivalente. En las siguientes entradas trataré el tema de las Guerras otomano-bizantinas, hablaré sobre el ejército otomano, las estrategias militares del ejército bizantino y del otomano y ampliaré la entrada del asedio de Constantinopla. Por cierto, cuando utilice números entre corchetes son enlaces a imágenes del tema que estoy tratando. Espero que lo veáis interesante.

Guardia varega [1] [2]


Era la unidad de élite del Imperio Bizantino en los siglos X-XIV. Eran procedentes del norte. Los primeros varegos fueron debido a un tratado de paz con un príncipe de Kiev, que era de origen vikingo, y en el siglo X, por el dicho tratado, el príncipe aportó 6.000 hombres al emperador bizantino, todos ellos varegos. El emperador bizantino al ver la lealtad de estos varegos y la desconfianza que producían las propias tropas bizantinas por las intrigas palaciegas, los usó como guardia personal, haciendo uso de una tropa extranjera para su defensa. Fue tal la importancia de la Guardia varega, que se tuvieron que dar medidas en los países del norte para evitar la emigración, ya que una gran multitud quería unirse a la guardia. 

En un principio portaban grandes hachas de doble filo, aunque más tarde cambiarían a las espadas, más comunes. Esta unidad era de las mejores pagadas del imperio, y nunca entraron en intrigas por la propia lealtad que tenían los vikingos. Sin embargo, esta unidad desapareció a mediados del siglo XIV, aunque en el año 1400 se dan escritos en el que se consideran varegos. 


Caballería bizantina [3]


La caballería bizantina tuvo la principal importancia en el ejército bizantino, basados en los antiguos catafractos, eran unidades de caballería pesada, el precedente a la caballería pesada occidental. Tanto jinete como caballo estaban defendidos por armaduras. El jinete llevaba una armadura de escamas en el torso, una cota de malla en el rostro y bandas de metal o cuero endurecido en los antebrazos y en las piernas. También portaban escudo y casco. Los caballos llevaban una armadura que les protegía el cuello y el cuerpo, esa armadura era una cota de escamas. También en la cabeza del animal se ponía un chanfron, un casco adaptado al caballo. Las armas de los catafractos eran variadas, cada jinete portaba un arco colgado con su funda, un carcaj con 34 proyectiles, dos lanzas y una espada, lo que daba un equipo completo al jinete. Una tagma eran 400 jinetes, mientras que un drongo eran 5 tagmas, 2.000 unidades montadas. 

Había tres tipos de caballería, la primera era la ya mencionada, con armamento y armadura pesada, otra era con armadura ligera, que era para escaramuzas y arqueros a caballo, estos con mayor habilidad que los de caballería pesada. También había algunas unidades de jinetes extranjeros, en los que destacan hunos mercenarios. 

Las unidades montadas arqueras tenían una gran habilidad, podían disparar con precisión mientras iban al galope, tanto hacia adelante como hacia atrás, lo que daba una gran ventaja en huidas o retiradas, estos arqueros imitaban a los arqueros de oriente, solo que además tenían flechas con mayor poder de penetración, lo que daba dificultad a los enemigos. Estos también tenían una espada, lo que podía hacer que se usaran como caballería ligera si se requería. 

Los caballos de la caballería pesada eran procedentes de granjas de sementales de los lugares más seguros del imperio, lo que ayudaba a poder cargar con la pesada armadura, de hecho, cuando los jinetes no montaban en los caballos, les ponían las armaduras para que se adaptaran teniendo mayor resistencia.

9 jul 2014

Armas y estrategia militar de los vikingos.

Las tácticas militares de los vikingos eran bastante básicas y rudimentarias, ya que no disponían de ejército regular. Por tanto, nunca destacaron por ser grandes estrategas en la batalla, sino que basaban su éxito en los ataques rápidos y por sorpresa en los que atacaban un determinado objetivo para luego realizar una rápida huida con el botín. La escasez de ejércitos regulares y potentes en estos siglos (VIII-XI d. C), hizo que los vikingos (o nórdicos, mejor dicho) causaran estragos con estas tácticas simples que sabían ejecutar a la perfección. No obstante, cuando se tenían que enfrentar a ejércitos más organizados las probabilidades de victoria disminuían drásticamente.



La caballería vikinga era prácticamente inexistente, las batallas las realizaban a pie. El caballo era más un elemento de prestigio que un instrumento para la batalla, pues solo los dirigentes y guerreros más importantes iban a lomos de caballos. Normalmente no luchaban en formaciones regulares, existían lazos de lealtad y cohesión entre los guerreros y luchaban como una piña. Después de realizar ataques a una determinada aldea o asentamiento, en ocasiones dejaban escapar a varios aldeanos para que contasen lo que había pasado y cundiese el pánico por la región, y es que el factor miedo era otro de los factores en los que se apoyaban los vikingos.

Una vez en el campo de batalla desarrollaban varias tácticas. Por un lado tenemos la conocida como svinfylking, se trataba de una formación en ‘’V’’. En los flancos de esta formación se colocaban los guerreros más fornidos y fuertemente armados, mientras que en el centro se disponían arqueros y lanzadores de jabalina. Esta formación solía utilizarse para romper las líneas enemigas, ya que la rotura de la línea enemiga daba un importante porcentaje de victoria.





Otra de las tácticas típicas de los vikingos era la conocida como Skjaldborg, consistía en una línea de guerreros con escudo, generalmente los más jóvenes, formando un muro tras los que se disponían otra serie de guerreros que ejercían presión. Por detrás de estos se situaban otros que lanzaban lanzas, jabalinas y flechas al enemigo. La desventaja de esta formación es que muchas veces los lanzamientos se hacían completamente a ciegas debido al gran contingente amigo que tenían delante. Igualmente, el muro de escudos era otro punto crítico, pues el escudo del soldado servía de protección a él mismo y al que tenía a su lado, por tanto era fundamental que el muro no se rompiese.



En cuanto al equipamiento que utilizaban vamos a empezar hablando de las armas de ataque, en las que hay que destacar tres:

La espada: Se podría decir que era la mejor arma, aunque también era la más costosa de fabricar, por eso estaba reservada a los dirigentes y diferentes personas de prestigio. Solían ser de hojas de doble filo y la empuñadura solía estar ricamente adornada (más cuanto mayor era el rango). Las hojas solían ser de buena calidad y estaban bien afiladas, pues se solían resguardar en fundas de madera o cuero.

La lanza: Una hoja de hierro en la punta atada a un asta de madera (con medida variable). Eran armas concebidas tanto para larga como para corta distancia. Se trataba de un arma ligera, ya que hay imágenes en las que se ve a los vikingos lanzando dos lanzas a la vez.

El hacha: Sin duda el arma más asociada a los vikingos, debido a su coste, más económico que la espada, era la utilizada por la mayor parte de soldados. Las había desde hachas ligeras, con un solo filo y que permitían el uso del escudo, a hachas pesadas de doble filo en las que había que usar las dos manos y que impedían el uso del escudo. Sin embargo, a cambio conseguían un ataque devastador con cada golpe.
También fueron usados arcos, flechas y dagas, pero tenían un papel más secundario en el mundo vikingo, se optaba por otras armas arrojadizas como la jabalina.


En cuanto a equipamiento defensivo hay que señalar tres elementos:

El escudo: Es el elemento defensivo más importante, solía ser de unos 120 cm de diámetro, hechos con tablas de madera con un agujero central protegido por una plancha de metal, podían ser decorados con diferentes colores o con motivos épicos en algunos casos. Es lógico pensar que los vikingos no solo usaron el escudo de una manera defensiva, se puede imaginar por su estilo de lucha que podrían haber usado el escudo para golpear al rival o bien derribarlo para posteriormente acabar con él con el arma ofensiva.
Como equipamiento personal tenemos la cota de malla, un chaleco de aros de metal entrelazado, con un alto coste y reservado a los dirigentes y líderes. Para absorber mejor los golpes normalmente dentro de la cota de mallas se vestían con un acolchado interior.


Los cascos entre los líderes solían ser de metal, mientras que entre los soldados se daban los cascos de piel de animal, principalmente para proteger del frío. En cuanto a los cuernos en los cascos de los vikingos, forman más parte de la leyenda que de la realidad. Un arqueólogo encontró el ajuar de un nórdico y al ver los cuernos ornamentados (con los que se bebía) al lado del casco, relacionó erróneamente. Esta visión ha sido muy potenciada tanto por el cine como la literatura. 

La estrategia militar vikinga no se puede entender sin un elemento fundamental, los barcos. Los vikingos fueron excelentes marineros, lo que les permitió su expansión por Europa. Para ello construyeron barcos con numerosos avances para su época, como por ejemplo, dotar a la quilla de la suficiente solidez para aguantar un mástil o colocar el timón fijo en el lado estribor en lugar de suelto, lo que otorgaba un mayor control de la nave. Los vikingos adoptaron las velas para sus embarcaciones (se tiene constancia desde el siglo IX, aunque se piensa que podrían haber sido utilizadas ya con anterioridad), lo que redujo el esfuerzo y el tiempo de viaje. Estas velas solían darse con piel de morsa.


Las naves de guerra eran estrechas en relación a su longitud y de bajo calado, algo que era fundamental, pues les permitía atracar en cualquier bahía sin necesidad de puertos y adentrarse en los ríos. Esto hacía que las aldeas costeras fueran especialmente vulnerables a los ataques vikingos. Las naves vikingas fueron famosas porque la proa se curvaba y formaba una figura fiera, como un dragón, y de ahí el nombre de estas naves ‘’drakkar’’ que significa literalmente ‘’barco dragón’’. Se calcula que en las naves más grandes podrían haber hasta 70 remeros mas 100 tripulantes más. En cuanto a la velocidad que podían alcanzar, a remo sería entre cinco y seis nudos y a vela hasta diez. Estas naves eran lo suficientemente resistentes como para realizar viajes hasta todos los puntos de Europa. Además, hay evidencias arqueológicas de la llegada de nórdicas a Islandia, Groenlandia y Norteamérica.

22 jun 2014

Los tercios españoles.

Saludos de nuevo, tras un largo tiempo sin escribir en el blog, escribiré sobre los tercios, que es una entrada que tenía pendiente de hacer. El título de la entrada es los tercios españoles, pero hay que saber que en la Europa de Felipe II, por ejemplo, había una gran cantidad de tercios de distinta nacionalidad. Había españoles, valones, alemanes, italianos, e incluso ingleses.

Los tercios tuvieron una gran importancia, ya que, copiando el modo de lucha de los piqueros suizos, adaptaron y mejoraron una formación que suponía varias ventajas para la época. Anterior a este tipo de información, la caballería tenía mayor importancia, pero era mucho más cara, y para tener un caballo se requería un mayor coste, debido al propio mantenimiento del caballo, por lo que solo los nobles podían ser caballeros. Al cambiar el modo de lucha, a algo similar a una falange macedónica, se podía combatir contra la caballería y con mucho menos presupuesto, ya que un hombre armado con una simple pica, ya aportaba a esta formación tan eficiente.

A este tipo de piquero, los que no portaban ningún tipo de armadura, se les llamaba  "picas secas". A las que tenían mayor protección, se le llamaba "picas armadas", ya que sí tenían al menos un coselete como armadura.

También los tercios contaban con armas de fuego, mosqueteros y arcabuceros. Estos dos tenían un equipo similar, solo que el mosquetero portaba un mosquete, que era de un mayor calibre y alcanzaba una mayor distancia.

Los tercios estaban divididos, según la época, en un número de 12 compañías, aunque fue variando en el tiempo. Diez de las compañías eran compañías de piqueros, mientras las otras dos eran de arcabuceros.
Cada compañía de piqueros estaba compuesta (desde el año 1567 al año 1636) por 250 hombres: de los cuales 11 eran oficiales, 219 piqueros (la mitad de estos eran "picas armadas" y la otra mitad eran "picas secas") y 20 mosqueteros.
Mientas tanto, las compañías de arcabuceros estaban compuestas también por 250 hombres, de los cuales 11 eran oficiales, 224 arcabuceros y 15 mosqueteros.

A partir de 1636, la compañía pasó a ser de 200 hombres, siendo 11 oficiales, 60 arcabuceros, 30 mosqueteros, 65 picas armadas y 34 picas secas.

Los hombres de la compañía se dividían en escuadras o secciones, compuestas por 25 hombres, y eran mandadas por un cabo. 

Los distintos oficiales de cada compañía eran el Capitán y el paje, el teniente, el insignia, el sargento, dos tambores, un gaitero, un capellán, un comisario ordenador y un barbero.


Imagen: Batalla de Rocroi, por Augusto Ferrer-Dalmau.

Bibliografía:

PARKER. Geoffrey: El ejército de Flandes y el Camino Español 1567-1659, Alianza, Madrid, 2003.

15 ene 2014

Armas y equipo del legionario romano.

¡Saludos! ¡Ya estoy aquí otra vez! Esta entrada será sobre el armamento de, para mí, los mejores soldados de la Historia Antigua, los legionarios.

Los legionarios tenían una considerable variedad de armas y equipo.

Comencemos, de arriba a abajo, por la armadura:

- Los cascos de los legionarios romanos tienen una evolución durante los siglos del Imperio romano, especialmente mostraré los más conocidos, los de la época del siglo I [1]. Estos cascos estaban acolchados por dentro, para evitar el contacto con el metal, lo que era muy molesto. Tenía refuerzos en la parte delantera como una gran ceja. Tenían 2 aletas que salían hacia abajo por los lados, cubriendo la cara, pero dejando espacios en ojos, nariz y boca, al igual que en las orejas. Ya que era importante el oído y la vista en el ejército. En la parte de atrás se daba una parte que iba hacia los lados para cubrir el cuello. Como veréis en el vídeo que os pondré. Los centuriones tenían una cimera que iba de lado a lado. [2]


- Armadura de torso: El ejército romano contaba con varios tipos de armaduras.

  • Lórica Hamata: [3] Era la típica cota de malla. Anillas entrelazadas por medio de presión, a martillazos vaya. Podía evitar los cortes, pero las estocadas las tenía más difícil de parar. Aún así, si el legionario recibía un golpe, podía no hacer un corte pero sí romper huesos. 
  • Lórica Segmentata: [4]Esta armadura era un conjunto de placas superpuestas. Era más ligera y más barata que la anterior, por lo que el ejército priorizó el uso de ellas. Las placas estarían enlazadas con tendones o cuerdas de cuero.
  • Lórica Squamata: [5] Esta armadura se usó durante poco tiempo relativamente. Esta armadura estaba compuesta por piezas de metal que se superponían atadas con cuerdas de cuero o con alambres, haciendo que en cada espacio de la armadura hubiese un grosor de 2 escamas y todas ellas se cosían a una tela.
- En los brazos no solían llevar nada, si lo llevaban era en el brazo derecho, ya que portaban la espada y estaría desprotegido sin escudo. Esta parte de la armadura sería una superposición de placas. 

- Para cubrir las partes nobles utilizaban un faldellín, constaba de tiras de cuero que caían desde la parte posterior del cinturón. Estas tiras de cuero tenían pequeñas piezas circulares de acero. [6] 

- Las piernas eran protegidas por grebas. Dependiendo de los legionarios llevaban 1 o 2 grebas o ni si quiera llevaban, ya que el escudo protegía el cuerpo. Llegaban de los pies hasta las rodillas. [7] 

- El calzado de los legionarios era único para todos. Las "caligas" eran sandalias de cuero. Las suelas de estas sandalias tenían clavos metálicos, lo que hacía un gran estruendo. Estos clavos debían de cambiarse a menudo debido a que se desgastaban con las largas marchas. [8] 

ARMAS:

- El arma fundamental de la infantería romana era la "gladius", una espada corta con una hoja de 40-50 centímetros. No se utilizaba para cortar, se usaba con estocadas, por lo que en combates cerrados cuerpo a cuerpo era un arma espectacular. No se usaba como un hacha, si veis eso en alguna película ya podéis verle un error históricamente incorrecto, ya que los centuriones en la instrucción insistían en las estocadas a base de varazos. La gladius se toma de los íberos, ya que los romanos en un principio reciben mucha caña de ellos ;)  [9] Las gladius van evolucionando [10]

- El arma secundaria era el "pugio", un puñal de hoja ancha de unos 25 centímetros, que no estaba mal por si te te quitaban el gladius o cualquier otro peligro [11] 

- Los legionarios también portaban 2 jabalinas, llamadas "pilum". Una ligera, para lanzarla primero, ya que tenían mayor alcance y otra más pesada. El pilum estaba dividido en 2, el asta en sí era un eje de hierro de unos 60 centímetros con punta piramidal que encajaba en el mango de madera, así es la ligera. La pesada tenía entre las 2 partes un contrapeso circular de plomo. El pilum estaba hecho para que se partiese al entrar en contacto con el objetivo. Así si daba en un enemigo lo mataba, y no podía reutilizarse, y si daba en un escudo, hacía que el escudo fuera inmanejable, por lo que lo desprotegía. Este arma era muy efectiva al iniciar el combate, ya que desbarataba la masa bárbara de enemigos, mientras que las legiones permanecían impasibles. [12] 

- Por último, el escudo romano, el "scutum". ¿Quién no ha visto alguna vez el escudo corvo de los romanos?  ¿o la formación testudo? [13] Este escudo medía sobre 1,20 metros. Constaba de 3 capas de madera contrachapadas, por lo que pesaba. En el centro tenía un círculo metálico, que se usaba también como arma ofensiva. Los bordes del escudo estaban bordados con metal para evitar fracturar el escudo, o al menos que costara más. [14]

Aquí os dejo un vídeo sobre la instrucción y el equipo romano. 

¡Espero que os haya gustado!


10 ene 2014

Instrucción en una Legión romana. Infantería.

¡Buenas de nuevo! Sigo informándoos sobre las legiones, esta entrada en concreto la voy a hacer sobre la instrucción que recibían los reclutas para convertirse en verdaderos legionarios.

Para acceder al ejército hacían falta 5 requisitos:

  1. Había que medir al menos 1,75 metros.
  2. Ser delgado pero musculoso.
  3. Tener buena vista y buen oído. 
  4. Saber leer y escribir.
  5. Tener la ciudadanía romana.
Durante unos 4 meses después de la llegada al campamento de turno, recibían una dura instrucción, que era recibida por los centuriones. Los que no aguantaban el entrenamiento eran rechazados en el ejército.

Lo primero que se les enseñaba era a desfilar. A los reclutas cada vez se les exigía más. Siendo la exigencia en un principio de 30 kilómetros en 5 horas. Más tarde tendrían que hacerlo con el equipo militar y el de viaje (unos 50 kilos). Finalmente, tenían que recorrer 36 kilómetros en 5 horas con todo el equipo y más te valía no rezagarte, pues recibirías los bastonazos de los centuriones para que espabilaras. Todo esto es posterior a la ya mencionada reforma de Mario en el 107 a.C, ya que antes la mayoría del equipo se llevaba en mulas. Por lo que los legionarios serían llamados "las mulas de Mario". Esta marcha se hacía 3 veces al mes durante todo el servicio (unos 25 años) para estar en forma. 

Tras poder hacer las largas y cansadas marchas, recibías el entrenamiento militar. Se comenzaba con el entrenamiento con las armas, que era básicamente atacar a un grueso palo de madera clavado en el suelo, pero no se utilizaban armas reales, se utilizaban espadas de madera lastradas, que pesaban el doble que las gladius(espada corta romana), ya que así al usar las reales se tendría una mayor ligereza acostumbrados a las armas de entrenamiento. El escudo al igual que la espada era un escudo de mimbre que pesaba el doble que el scutum (escudo curvo romano).

La espada era utilizada con estocadas, un arma punzante, no cortante. También aprendían a lanzar jabalinas, que usaban picas de madera que usaban en las defensas de los terraplenes, no las famosas pilum. Al demostrar habilidad con las armas lastradas, se les daba las armas reales, que son mucho más ligeras, por lo que se sorprenderían.

Les enseñarían a formar en varias formaciones, en cuña, testudo (formación tortuga), cuadrado... Las formaciones se ponían tal a examen, que les lanzaban carros cargados contra ellos desde una rampa y tenían que resistir la formación contra la carga del carro. Quienes ya serían legionarios como el que más. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta la experiencia en combate.

La próxima entrada la haré sobre el equipo de los legionarios, armas, armaduras, cascos...

Fuentes:
- Las legiones romanas. Peter Connolly. Anaya, 1989.


6 ene 2014

Batalla de Farsalia

¡Buenas! hoy voy a tratar la batalla de Farsalia, batalla fundamental en la Segunda Guerra Civil romana que se dio entre Cayo Julio César y Cneo Pompeyo Magno, ambos cónsules y grandes generales.

Voy a hacer una pequeña introducción sobre el antes de la batalla, Julio César había cruzado el Rubicón con sus legiones, cosa que no podían hacer los pro-cónsules(César de las Galias y Pompeyo de Hispania) como medida para la seguridad de la ciudad de Roma. Tras esto, Pompeyo y gran parte de los senadores abandonaron Roma huyendo a Grecia, donde se dará esta batalla. Antes César viajó hasta Hispania para combatir a las legiones de Pompeyo instaladas allí en la Batalla de Ilerda(Lérida), tomando parte del ejército pompeyano a su propio ejército. Viajó hacia Roma y partió a Grecia en busca de Pompeyo. Ya en Grecia se dio la batalla de Dirraquio, donde Pompeyo causó una leve derrota a César, donde se retiraron las tropas de este último, pero Pompeyo no prosiguió el ataque afortunadamente para César debido a que pensaba que era una trampa.

La batalla de Farsalia se dio en el año el 9 de Enero del año 49 a.C, el ejército de Pompeyo constaba de 11 legiones completas y bien pertrechadas, con un gran número de auxiliares (infantería ligera) y un gran número de caballería, siendo una estimación total de unos 50.000 hombres, aunque este número varía según las fuentes y el ejército cesariano constaba de 8 legiones incompletas, un número inferior de tropas ligeras a las de Pompeyo, y una caballería muy inferior en número a la pompeyana, siendo un total de 39.000 hombres, siendo 5 de las 8 legiones de César de legionarios veteranos de la guerra de las Galias, destacando la X Legión, la favorita de César.

La disposición del ejército pompeyano era de la siguiente forma: las legiones en el centro, tropas auxiliares en su flanco izquierdo y otra parte en su flanco derecho junto a la numerosa caballería pompeyana. César había organizado su frente de la siguiente manera: en su flanco izquierdo había dispuesto a sus tropas auxiliares, en el centro a sus legiones, que había dispuesto de forma más alargada para cubrir el terreno de las 11 legiones de Pompeyo, y en el flanco derecho había dispuesto a su caballería y a 8 cohortes de legionarios ocultas de forma oblicua al frente.

La batalla comienza por un avance de la caballería pompeyana contra la de César, César hace avanzar a sus legiones y que su caballería haga creer que huye y se retira hasta que las 8 cohortes forman una línea compacta contra la caballería pompeyana, haciendo huir a la caballería pompeyana de forma desorganizada y arrasando a sus propias tropas ligeras, la caballería de César persiguió a la pompeyana, Pompeyo espera que por la superioridad numérica su caballería volviese para poder detener a las legiones de veteranos de César, que estaban a punto de romper su flanco izquierdo, y además estaban apoyadas por las 8 cohortes en un principio ocultas, pero se da por vencido y vuelve al campamento cuando ve venir por la retaguardia a la caballería cesariana, siendo esta causa y la presión de las legiones veteranas lo que hace que el ejército de Pompeyo huya de forma desorganizada, lo que hizo que la caballería cesariana acribillase a las tropas que huían del campo de batalla buscando la seguridad de su campamento. César había derrotado a Pompeyo.

La batalla tuvo grandes repercusiones, tanto militares como políticas. El ejército de César únicamente tuvo de 200 a 1200 bajas según las fuentes con una gran proporción de centuriones, lo que no era normal. Mientras que el ejército pompeyano tuvo de 10.000 a 15.000 bajas y más de 20.000 prisioneros. También dio lugar al fin del Primer Triunvirato de la República y el comienzo del Imperio.

Pompeyo huyó a Egipto tras la derrota. Fue ejecutado por estos dándole la cabeza de Pompeyo a César para ganarse su favor, pero no fue esto lo que obtuvieron, pues César acabaría conquistando Egipto.

Aquí os dejo un vídeo donde se ve los movimientos de cada elemento nombrado aunque incompleto y con fuentes antiguas.

3 ene 2014

Toma de Constantinopla por los turcos, 1453:

El basileus sólo gobernaba sobre Constantinopla y los lugares adyacentes. El resto lo gobernaban los turcos, gobernados por Mahomet II. Un joven turco de 21 años. El cual había vivido para conquistar Constantinopla, sus noches de insomnio las dedicaba a organizar el asedio. Se preparó con prudencia, construyó una fortificación al norte de Constantinopla. Esto dio lugar a la máxima preocupación dado que los turcos ya estaban listos para el asedio. Los turcos cortaron las comunicaciones, así Constantinopla no podía pedir grano a los países del mar Negro. Mahomet II antes del asedio tomó Morea para evitar refuerzos para la defensa.
El basileus bizantino pidió apoyo a las potencias europeas, recibiéndola solo de venecianos y genoveses, Génova envió a 700 hombres, comandados por Giustiniani. Aún así los turcos superaban con creces en número a los defensores.
El sitio comenzó en abril del 1453. Mahomet II disponía de un verdadero arsenal de artillería, culebrinas, cañones, torres en escalas móviles y otros azotes para destruir las murallas. El 20 de abril los defensores obtuvieron su última victoria, la flota genovesa eliminó a la flota turca.
El 22 de Abril, el sultán había transportado las naves desde el Bósforo al Cuerno de Oro, por tierra, por lo que daba la opción de atacar por dos frentes.[1]
El bombardeo era ininterrumpido durante varias semanas y presionaba a la población. La muralla[2] cedió ante la gran bombarda turca, creada expresamente para este asedio[3]. Mahomet II forzó el asalto antes de la llegada de la flota de socorro. Atacó por 3 lugares diferentes[4], dos de ellos fallaron, pero el lugar principal del ataque, Giustiniani fue herido y falleció. El propio emperador combatía sin tener éxito, muriendo el emperador Constantino en combate. Los turcos entraron en la ciudad y masacraron a la población sin tener en cuenta género o edad. Los refuerzos venecianos, al saber la noticia, dieron media vuelta.
Finalmente, El Imperio Bizantino dejó de existir, y a partir de ahí los turcos pusieron la capital en Constantinopla, nombrándola Estambul, siendo llamada así hasta nuestros días.

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1 ene 2014

Las legiones romanas:

Qué mejor forma de empezar el blog que con la organización de las legiones romanas, los soldados mejor instruidos de la historia antigua, los legionarios, con los que se pudo conquistar el gran Imperio Romano.

Las legiones tuvieron cambios a lo largo de la historia, yo documentaré sobre el antes y después de las reformas de Cayo Mario en el ejército (107 a.C)

Antes de la reforma, las legiones se componían de distinta manera, habiendo desigualdades entre los legionarios.

En primera línea de batalla estaban los "Hastati", quienes portaban dos jabalinas para lanzarlas antes de entrar en combate cuerpo a cuerpo, estos legionarios eran los más jóvenes y menos experimentados, por lo cuál eran carne de cañón en la batalla y tenían la función de desgastar las filas enemigas.

En formación de combate, en segunda línea, estaban los "Princeps", quienes estaban igual armados que los Hastati, pero tenían mejor armadura y más experiencia en combate, cubrían los espacios que había en las cohortes de los Hastati.

Por último, en tercera posición, estaban los "Triarii" los más experimentados de la legión, que sólo entraban en combate cuando era necesario. Estos portaban una gran lanza, con la cuál formaban una falange.

Formación "triplex acies":





Después de la reforma de Cayo Mario en el ejército romano las legiones se estructurarían de la siguiente manera:

Cada centuria estaba compuesta por 80 legionarios, estaban al mando de un centurión. Como segundo al mando estaba el optio, que ayudaba con la administración de la centuria y un portaestandarte.

Cada 2 centurias formaban un manípulo, y una cohorte estaba compuesta por 3 manípulos, por lo que serían 6 centurias, siendo el centurión de la primera centuria de la cohorte el más importante.

La legión se dividía en 10 cohortes,todas las cohortes eran iguales excepto la primera cohorte, que era formada con un número mayor de legionarios, 5 manípulos. El centurión de la primera cohorte era un hombre respetado en la legión, y mandaba sobre el resto de los centuriones.

En la escala de mandos, estaban los legados, que dirigían la legión 5 años, para alzar su carrera política, después estaban 5 tribunos que administraban la legión y un tribuno mayor, que tenía opciones para ser legado. A continuación estaba el prefecto, que había sido centurión de la primera cohorte y mandaba en la legión cuando no estaba presente el legado, o este había caído. Después del prefecto está el centurión de la primera cohorte "primipilo", por debajo de este el resto de los centuriones y por último, los optios.